viernes, 13 de marzo de 2009

GÉNESIS

En el principio crearon los negros un son. Eran las canciones de los campos de algodón, aquellos temas que pretendían aliviar la miseria de su esclavitud. Y, como siempre, los malditos blancos tuvieron una osadía: robarles el ritmo y musicarlos con ayuda de las cuerdas de una guitarra. Y entonces nació el R&B.
Al cabo de los años, llegó el padre fundador. Un tipo de Memphis, discípulo aventajado de Chuck Berry, Bill Halley, Buddy Holly. Su sonido fue el Creador. Y allí nació el rock.
Apenas un lustro después, las ciudades industriales de Gran Bretaña bullían al ritmo del Creador. El sonido británico y el de Tennessee se fundió en la siguiente rama del árbol genealógico, el sonido Merseyside. Los cuatro apóstoles del río Mersey cambiaron la historia. Y allí nació el pop.
Al cabo de unos años, en Estados Unidos, a un chaval de Minnesota se le ocurrió enchufar la guitarra durante un concierto folklórico. Un chico de letras fascinantes y de imagen insuperable. Y allí nació la canción de autor.
Mientras tanto, el guitarrista narigudo más feo y carismático de la historia de la música decidía romper su guitarra, la misma con la que había dado una vuelta de tuerca a la música de su país y del resto del mundo. Y el tío solito se inventó el punk, la ópera rock, el hard rock, el metal.
Pasó otro lustro y entonces, Alemania tomó el rumbo. Cuatro chicos hacían música con sintetizadores, un instrumento casi inédito para su época. Y allí nació la música electrónica.
25 años tuvieron que pasar para que alguien volviera a inventar algo. Esta vez fue en Seattle y la historia no tuvo un buen final, pero sí un excelente principio. La invención del grunge.
Y así es la música. Su historia sólo tiene un génesis. Porque, cíclicamente, sólo se repite lo que estos inventaron: Presley, The Beatles, Dylan, Townshend, Kraftwerk, Nirvana.
¿Creéis que me equivoco?

"The slow one now / Will later be fast /As the present now /Will later be past"

martes, 3 de marzo de 2009

DOS HOMBRES Y UN DESTINO

¿Vidas paralelas? Él era un hombre sonriente, afable, extrovertido. Durante toda la vida, estuvo trabajando hasta llegar a un puesto importante: fue, casi, casi, su propio jefe. Luego, una vez jubilado, decidió hacer lo que antes no había podido, estudiar. Y así, año tras año, visita tras visita, me enseñaba sus trabajos entusiasmado y hablábamos de política, coches, literatura, últimamente de filosofía. Leía casi todo lo que caía en sus manos. Para mí siempre tuvo un gesto cariñoso, una palabra bonita, una actitud cálida que yo agradecí en mis primeros tiempos gélidos en casa de los Rogers. Siempre apegado a su familia, siempre de la mano de su mujer, siempre contento y hacendoso. La vida nos lo quitó hace más de un mes, de sopetón, sin darnos tiempo apenas a una última despedida sin saber que era la última: "Dales un beso a tus padres", fue lo último que escuché de sus labios.

Él es un hombre taciturno, frío, callado; un hombre del norte. Durante toda la vida, estuvo trabajando, pero nunca llegó a un puesto importante: intentó ser su propio jefe y acabó su vida laboral como la había empezado, de empleado más bajo. Luego, una vez jubilado, decidió hacer lo mismo que hacía antes en su tiempo de ocio. Y así fue, hasta que llegaron los achaques y, sobre todo la Enfermedad. Quizá coartado por la actitud de mi madre, para mí apenas tuvo gestos cariñosos ni palabras bonitas, siempre guardó las distancias y fue gruñón. Despegado de su familia, peleado con su mujer, siempre al margen de todo. La vida nos lo devolvió hace dos años y medio, cuando el Alzheimer le hizo empezar a sonreír, ir de nuestra mano, mirarnos con ojos de gratitud.

La genética, en definitiva, no es una condena, es algo de lo que estar orgulloso.

"Ahora recuerdo tu cara / tu fantasma quiere hablar / y junto a mi está en la cama / pero calor no me da".


"El viejo envejeció / Llegó el retiro como un haz de metal / a cortar lo que fue / sin darse cuenta él / se le fue /y ahora qué sabe hacer".