LOS 4 FANTÁSTICOS

Vuelta con el supergrupo. Sólo tenía 8 años la primera vez que les escuché por la radio y les vi por la tele. Hoy tengo 31 y de nuevo, una vez más, quizás sea la número 10 o la 15, voy a verles en directo. Me enamoró su frescura, me enamoraron sus letras y, con permiso de mi querido Capitán América, me enamoró su líder. Amor que perdura en el tiempo, amor que va más allá de edades y prejuicios, amor que me supera y me llena, amor por una sonrisa y una actitud vital ejemplares.
Cada una de las notas de sus canciones es cada uno de los minutos de mi vida, mi línea histórica está en esos versos y en esos ritmos que habré bailado cientos de veces y que me han venido a la cabeza infinidad de ocasiones. Los amores platónicos, para la RAE tan simples ("amores idealizados y sin relación sexual", asegura el diccionario), muchas veces son los que te sacan de un hoyo. A ellos, a su música, a él en particular y a su sonrisa, le debo muchas cosas, muchas recuperaciones y, sobre todo, parte de mi vida y de lo que soy hoy. Gracias, David, Dani, Javi y Rafa. Gracias.

"No soporto a las niñas que todas las canciones le recuerdan algo"

SPIDERDAD

Herencia genética. Así somos los superhéroes, heredamos los poderes de nuestros progenitores, comno Reed Richards y Franklin Richards. Yo heredé mis poderes de Spiderdad y Spidermum, y ahora Spiderdad está dando una lección de supervivencia, luchando contra los malignos virus que le asedian en el hospital. No para ni un segundo de pelear y eso me anima, aunque a él le falta el empuje, piensa que ya está mayor y que no tiene edad para nada. Eso es lo que me deprime, no la enfermedad que sé que la va a superar, el maldito neumococo, sino la enfermedad del alma, la que le lleva más allá de la edad que tiene y de sus placas seniles, la que le aplaca y le hace sentarse en vez de caminar hasta la ventana. Esa herencia genética, esa no, no la quiero recibir.

"Tú que decidiste que tu vida no valía/que te inclinaste por sentirte siempre mal"